Siempre hemos escuchado que cuando queramos adquirir o rentar un nuevo departamento es muy importante preguntar por la cimentación y estructura de éste. No obstante, mucha gente no está familiarizada con el tema y se le dificulta entender todo lo que implica o su importancia para un proyecto de construcción. Descuida, en esta publicación trataremos de ofrecer la información más útil para toda aquella persona que no esté relacionada con el sector, pero desee conocer más al respecto.
Empecemos con la cimentación. Ésta se define como el componente estructural intermedio que permite transmitir los esfuerzos inducidos por la construcción, cargas vivas (todas aquellas generadas por elementos transitorios, las personas, por ejemplo) y cargas muertas (peso de los componentes sin movimiento, como el material de construcción o los muebles) al suelo. La cimentación da soporte a la estructura, por lo cual, es vital apegarse a lo que dicta el Reglamento de Construcción de la Ciudad de México. Debe de existir un estudio de Mecánica de Suelos para tener un conocimiento de las propiedades físicas y mecánicas del suelo y poder diseñar la cimentación ideal. De otra forma, se corre el riesgo que el edificio sufra daños severos a largo plazo.
Por otro lado, la estructura es el conjunto de elementos unidos entre sí que tienen la función de garantizar la estática de un edificio. Dicho de otra forma, es el esqueleto que otorga equilibrio y estabilidad a un edificio. Así como un esqueleto está compuesto por huesos, las estructuras tienen dos elementos principales: las columnas, que son soportes verticales que transmiten la carga al suelo y las vigas cuya función es transmitir las cargas verticales a las columnas, muros o a otras vigas.
En el pasado, la mayoría de las estructuras eran hechas por completo de concreto. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XIX se consideró factible la idea de combinar concreto y acero para su creación. A esta combinación la conocemos como Concreto Reforzado. La buena resistencia a la compresión y la excelente capacidad de moldeo del concreto con la alta resistencia a la tensión, la ductilidad y tenacidad del acero hacen de esta unión perfecta para casi cualquier tipo de construcción en la Ciudad de México.
¿Por qué es importante saber lo anterior? México es un país con gran actividad sísmica. Esto significa que nuestro territorio es propenso a sufrir movimientos oscilatorios y trepidatorios en la superficie de la tierra provocados por sismos de gran magnitud. Aquí se hace presente la mayor ventaja del concreto reforzado: pues una construcción debe ser lo suficientemente rígida para no fallar (cemento) y lo suficientemente elástica para no obtener rupturas graves (acero).
En resumen, una buena práctica para contar con mayor seguridad en la próxima compra de un departamento es preguntar si la desarrolladora cuenta con un estudio de mecánica de suelos y sobre todo, si utilizó este estudio para el diseño de la estructura del edificio. De así serlo, significa que han estudiado la tierra y han seleccionado la mejor forma posible de hacer la cimentación. Asimismo, te recomendamos pedir información sobre los materiales que conforman la estructura. Ahora ya sabes que el acero y el concreto compaginan perfectamente para brindar mayor seguridad a un inmueble.
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